lunes, 1 de abril de 2013

I Edición del día del árbol en Talamantes

Actividad organizada por el Ayuntamiento de Talamantes.

Habíamos quedado en la entrada del pueblo, a las 10 de la mañana, para salir al monte a plantar las encinas truferas, iba llegando gente, mucha gente, de pueblos cercanos y lejanos también Nos alegramos mucho por todas las personas que vinieron a ayudarnos con esta bonita labor, de manera solidaria.

Grupo de voluntarios

Nos dirigimos al monte por una pista, íbamos una larga fila de coches hasta llegar al lugar de la plantación. Allí, fuimos aparcando de forma ordenada y cada uno, con su azada en la mano, iba recogiendo las encinas truferas que donó la empresa INOTRUF de Sarrión.


Voluntarios picando fuerte

En muy poco tiempo, se empezó a escuchar el ruido de las azadas, espectacular…! Recordaba al sonido de tambores en Semana Santa, pero esta vez, eran muchas azadas a la vez las que iban abriendo la tierra para plantar árboles,  en algunos casos familias enteras, niños, papas y abuelos, todos poniendo su granito de arena.

Voluntarios de la asociación "La fragua" de Añón

También estuvieron con nosotros la asociación La Fragua de Añón , que este año dedicaron su día del árbol a Talamantes, por considerar que había quedado muy afectado tras el incendio.
 

voluntarios buscando el mejor sitio para plantar

Cuando se acabaron las 100 encinas truferas, los voluntarios siguieron sembrando bellotas que trajo el forestal, en poco tiempo levanté la vista y ya se veían muchos hoyos con protectores y tutores, los mas ilusionados los niños, que picaban con todas sus fuerzas.

Cuando acabamos, el Ayuntamiento de Talamantes invito a todos los participantes a un almuerzo.

Voluntarios plantando
La experiencia, fue muy gratificante para todos y esperemos que si se repite otra vez, el responsable de escoger el lugar para plantar encinas truferas, lo haga en un suelo calizo, que además abunda, ya que en suelo silicio (donde se hizo la plantación) las encinas micorrizadas no podrán dar sus valiosos frutos. También, hubiera sido conveniente labrar antes el campo, para asegurar el crecimiento de la plantación.

No olvidemos que pueblos, como Sarrión, han conseguido fijar población gracias a las explotaciones truferas. Haber hecho este trabajo de forma más inteligente, nos hubiera servido como experimento para intentar abrir nuevas vías de negocio en el entorno rural y un mejor aprovechamiento de tierras, que en la actualidad están en desuso.
 
Esto es un comentario particular y objetivo.

El campo con tutores y el Moncayo tapado en el fondo
 
La Solidaridad de todos los participantes ha sido esplendida, mirar ese trocito de monte vuelve a dar paso a la esperanza.
 
Gracias a todos, por vuestro gesto solidario y por contribuir a repoblar de árboles la Sierra del Moncayo que tanto nos gusta.
 
Pilar Ruiz